Acné

El acné es una enfermedad que se presenta en un gran número de personas y en algunas de ellas puede tener efectos emocionales devastadores; es un padecimiento que se produce por un estado de inflamación crónico en las glándulas sebáceas, donde se altera la actividad de estas glándulas con hipersecreción seborreica, alteración de la queratinización provocando tapones de queratina, comedones abiertos (negros), comedón cerrado (blancos), generando las lesiones antes mencionadas además de quistes, pústulas y pápulas.

La enfermedad se genera por:

• Factores genéticos- hereditarios

• Factores hormonales que llevan a un incremento en la producción de grasa (sebo) de la glándula sebácea.

• Taponamiento del conducto de salida de la glándula sebácea, por células de la piel que no descaman adecuadamente.

• Presencia de bacterias en especial el Propionibacterium acnes, que utilizan el sebo producido por la glándula para irritar las paredes de la misma.

• Todos estos factores unidos llevan a que se produzca inflamación en las paredes de las glándulas sebáceas.

• Las lesiones muy inflamatorias pueden dejar cicatrices las cuales son permanentes.

• Las lesiones no inflamatorias (comedones blancos y negros) cuando están por mucho tiempo presentes pueden llevar a la inflamación o dejar el poro dilatado.

Tratamiento

El propósito del tratamiento es impedir la formación de cicatrices, limitar la duración de la enfermedad y reducir el impacto psicológico que produce sobre las personas afectadas.

Para ello, disponemos fundamentalmente de dos posibilidades: el tratamiento tópico con antibióticos, ácido azelaico, peróxido de benzoilo y el tratamiento oral que incluye antibióticos, tetraciclinas y retinoides orales. Además de otros tratamientos coadyuvantes como la luz pulsada, microdermoabrasión y laser candela.